Reflexión: Es importante ser conscientes de cada paso que damos en la vida. Por ello, mediante un encuentro (reunión) previo a la celebración, reflexionamos en común con los padres y padrinos sobre cómo es nuestra relación con el Padre, cuál es nuestra situación de Fe, nuestra vida como parte de la Iglesia, y cómo está presente en nuestra vida Jesús de Nazaret. Por último, trabajamos el sentido y significado de cada parte de la celebración del Sacramento del Bautismo y la preparamos junto a padres y padrinos. De esta forma, actuamos conforme Jesús mismo lo expresa: enviando y teniendo como misión acoger a todos los que solicitan acercarse al Padre por el Espíritu Santo.
Celebración: La celebración es comunitaria, porque somos Iglesia, y todos celebramos y participamos en comunidad, para vivir y compartir ese momento importante con los familiares y amigos invitados. Todos nos alegramos y celebramos la iniciación del bautizado en la vida cristiana y el compromiso expresado por padres y padrinos.
El encuentro es, junto con el resto de familias que bautizan ese mismo día, el primer lunes de cada mes, a las 20 h. A ellos debéis asistir los padres y padrinos.